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Según el tipo de escopeta de segunda mano que queramos comprar, debemos tener en cuenta una serie de factores.
Existen una serie de elementos que debemos tener en cuenta en todas las escopetas:
Lo primero que se debe tener en cuenta en cualquier escopeta de segunda mano es que el arma se encuentre bien estéticamente. De esta forma, lo primero que se comprueba es que tanto la madera, como los mecanismos y el acero estén en buen estado.
Esto permite descartar fisuras tan frecuentes como las de la garganta o pistolet; así como imperfecciones en el acero o los mecanismos.
A continuación, se comprueba que no haya holguras en el eje. Para ello, se retira el guardamanos, dejando los cañones anclados a la báscula. Para comprobar que las piezas encajen perfectamente, se llevan a cabo mediante movimientos energéticos en direcciones opuestas. Así, en caso de haber holguras, se escuchará un sonido metálico.
El ánima o interior de los cañones, es el alma de la escopeta. Por eso es esencial que esta se encuentre en buen estado.
Lo cierto es que las escopetas de segunda mano ya han sido disparadas, por lo que el interior de los cañones puede estar afectado. Asimismo, el estado del ánima depende en gran medida del cuidado y uso que se le haya dado a la escopeta de segunda mano.
Dependiendo de si la escopeta tiene uno o dos cañones, esta tendrá una o dos ánimas. Su interior debe estar liso y brillante, sin rugosidades y con plomeos homogéneos.
De forma general, debemos descartar una escopeta de segunda mano que tenga el ánima desgastada. Sin embargo, en caso de que nos interese una escopeta con el ánima desgastada, la única solución es plantear el barrenado y bruñido.
De este modo, es esencial revisar el interior de los cañones antes de realizar la compra de una escopeta de segunda mano.
Se debe comprobar que los cañones no estén picados ni golpeados. En caso de haber algún pequeño golpe o arañazo, este podrá arreglarse con facilidad. Lo mismo ocurre con la falta de pavonado, que puede ser reparada por un armero.
A continuación, se realiza un análisis para comprobar que la escopeta de segunda mano carece de dilataciones o hernias. Estos bultos, que pueden ser de mayor o menor tamaño, se encuentran por sobrepresión en algunos cañones.
Lo cierto es que estas hernias pueden ser complicadas de detectar si no eres un armero profesional, ya que se requiere de experiencia para visualizarlas. Por tanto, se puede descartar una escopeta de segunda mano simplemente por la existencia de hernias.
Por eso es importante comprar armas que hayan sido revisadas por un armero profesional.
Posteriormente, se comprueba el estado de los polichoques, comprobando que estos estén en buen estado y se pongan y quiten correctamente.
Otro elemento esencial que se debe analizar en una escopeta de segunda mano, son las vainas. La extracción de las vainas forma parte de los mecanismos móviles de las escopetas, ya que estas pueden estar deterioradas por un uso incorrecto o un mal cuidado.
Lo cierto es que el grupo de disparo varía según el tipo de escopeta de la que se trate. Así, por su sencillez y fiabilidad, destacan:
Para comprobar el correcto funcionamiento del grupo de disparo, se deben emplear las vainas “aliviamuelles”.
Otro factor que debemos tener en cuenta a la hora de comprar una escopeta de segunda mano, es el estado de la madera. Se trata de un elemento con gran importancia, tanto estéticamente, como funcionalmente.
Así, el tipo de madera empleada depende en gran medida de las preferencias y gustos de cada uno. La tonalidad de la madera, el tipo de vetas y su cantidad, o los acabados, son elementos estéticos que varían de una escopeta a otra.
Sin embargo, la madera también debe ser funcional, ya que la culata de la escopeta debe adaptarse adecuadamente a la fisonomía del tirador. Esto quiere decir que la culata debe adecuarse al tirador en factores como la longitud o la desviación.
Esto se puede comprobar fácilmente encarando la escopeta de segunda mano repetidamente con distintos ángulos. Al realizarlo con los ojos cerrados, al abrirlos se podrá si se sigue viendo el punto de mira con más o menos lista.
Es importante comprobar el estado de la madera y su terminación. A partir de ahí se podrá comprobar si es necesario o no realizar modificaciones en la culata. Esto es importante, ya que se debe tener en cuenta económicamente y sumarlo junto al precio de venta.
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